Productos financieros con entidad bancaria

Modalidades financieras que te permiten la financiación de franquicias con la participación de una tercera personalidad jurídica, el banco:

• Préstamo personal: modalidad muy común para la adquisición de una franquicia. Tiene una ventaja muy relevante que se relaciona con el riesgo de la operación, siendo mucho menor que un préstamo convencional, ya que en este caso la figura del franquiciador va de la mano con el franquiciado, siendo el primero quién aportaría unas garantías generalmente sólidas que, junto el porcentaje de recursos disponibles del franquiciado, se convertiría en una buena estrategia de cara a la adquisición del préstamo personal.
• Préstamo hipotecario: esta fórmula es la menos habitual y, sucede cuando el franquiciado quiere iniciar una inversión inmobiliaria a parte de la del negocio nuevo. 
• Leasing: es la solución ideal cuando se quiere comprar una franquicia que requiere adquisición de equipamiento para el despliegue de la actividad. El proveedor de estos suministros es quien formaliza el acuerdo, bajo un leasing, que se traducirá en cuotas pagadas por el franquiciado como un arrendamiento financiero de bienes hasta que este acabe pagándolos todos, y en ese momento serán de su propiedad.
• Renting: no es muy habitual en estos casos. Es similar al leasing pero al final del mismo, no existe una opción de compra sobre el bien que se está financiando (aunque si se desea, se paga el valor residual y el bien forma parte del patrimonio del franquiciado). 
• Póliza de crédito: Esta modalidad financiera es comúnmente usada para solventar problemas relacionados con la tesorería del nuevo negocio. Estos problemas están relacionados con los desfases iniciales del negocio (hasta que el negocio alcanza la madurez suficiente) o cíclicos, que ocurren en determinados momentos del tiempo.
• Aval: Es una garantía muy común demandada por el franquiciador al franquiciado, ya que se deben asegurar los pagos. El primero determina el riesgo comercial que se debe asumir con la principal forma de pago que se ha acordado entre ambas partes, y con el aval, se asegura el pago y se neutraliza el riesgo.

Financiación de inversores cercanos

La manera más fácil de encontrar financiación sin tener que optar con la figura de una entidad de crédito es cuando círculos cercanos al franquiciado se ofrecen a la prestación de la cantidad necesaria para comprar el negocio y para pagar los costes iniciales del arranque del proyecto. Los vínculos emocionales permiten que la prestación sea mucho más sencilla y fácil de negociar, y las condiciones son menos exigentes que las que proporcionan los bancos. Aún así, las cantidades ofrecidas son siempre más bajas y las consecuencias de una mala gestión o del propio riesgo de la operación pueden derivar en problemas que afectan más el entorno personal.